¡Buenos días! En esta publicación «extra» vamos ha hablar sobre la Obsidiana y la mitología Azteca.
La semana pasada vimos la importancia de la obsidiana en la cultura Maya. Por si te lo perdiste, te dejo el enlace: https://gemasdana.es/mitologia-y-paganismo/la-obsidiana-y-la-mitologia-maya/
Hoy vamos a repasar la importancia de la obsidiana en la cultura azteca, un material sagrado y valioso, utilizado no solo en rituales, sino también en la vida cotidiana de los aztecas y como símbolo de estatus y poder.
Tezcatlipoca era uno de los dioses más importantes y enigmáticos del panteón azteca. Este dios está estrechamente asociado con la obsidiana, una roca volcánica de color oscuro con capacidad para ser pulida hasta obtener superficies reflectantes.
Religión y Mitología Azteca
Como ya sabemos, la religión azteca era politeísta. Según fuentes históricas, se mencionan, nada menos que 114 dioses distintos que controlaban diferentes aspectos de la vida y la naturaleza.
Dentro de los dioses principales se encuentran:
- Huitzilopochtli. Dios de la guerra y el sol. Su nombre significa «Colibrí Zurdo». Era uno de los más importantes en la mitología azteca y el dios principal de su capital Tenochtitlán.
- Quetzalcóatl, Dios de la sabiduría, las ciencias y las artes y uno de los más conocidos de mesoamerica. Se representa por una serpiente emplumada. También era visto como un dios creador que, según algunas leyendas, participó en la creación de la humanidad, junto con Tezcatlipoca.
- Tezcatlipoca, Dios del destino y la noche. Su nombre significa «Espejo Humeante» y era un dios poderoso y misterioso, asociado con el destino, la oscuridad, la guerra y la hechicería.
- Otros dioses que tenían un lugar de honor en el panteón azteca son Tonatiuh (Dios del Sol), Xipe Tótec (Dios de la Fertilidad y la Renovación), Chalchiuhtlicue (Diosa de las Aguas y los Lagos), Mictlantecuhtli (Dios de la Muerte y el Inframundo) o Coyolxauhqui (Diosa de la Luna)
Los sacrificios humanos eran una parte central de sus rituales religiosos, ya que creían que la sangre alimentaba a los dioses y mantenía el equilibrio del universo.
Tezcatlipoca o Espejo humeante
Tezcatlipoca es una de las deidades más poderosas y complejas de la mitología azteca. A menudo se le representaba con una franja negra en la cara y con un espejo de obsidiana en lugar de un pie. Era un dios astuto y caprichoso, capaz de cambiar el destino de las personas.

El espejo de obsidiana de Tezcatlipoca es un símbolo crucial de su poder. Se dice que lo usaba para ver todo lo que sucedía en el mundo, tanto en el presente como en el futuro. Con él podía observar a los humanos y a los otros dioses, controlando y manipulando sus destinos. Este poder de observación y vigilancia lo convertía en un dios temido, ya que nada escapaba a su visión.
Para los aztecas, el espejo de obsidiana no era solo un símbolo, sino también una herramienta de gran poder mágico y representaba la dualidad del mundo: luz y oscuridad, vida y muerte, creación y destrucción.

En la práctica ritual, los espejos de obsidiana eran utilizados por los sacerdotes y chamanes para la adivinación y la comunicación con el mundo espiritual. Se creía que mirar fijamente en un espejo de obsidiana permitía ver más allá del mundo físico, revelando visiones del pasado, presente y futuro.
Tezcatlipoca y Quetzalcóatl
La rivalidad de Tezcatlipoca con Quetzalcóatl es una de las historias más famosas de la mitología azteca. La relación entre estos dos dioses es central en su religión, representando fuerzas opuestas pero complementarias. Como decíamos, mientras que Quetzalcóatl es asociado con la luz, la sabiduría y la bondad, Tezcatlipoca encarna la oscuridad, el caos y el cambio.
Una famosa leyenda cuenta que Tezcatlipoca, celoso de Quetzalcóatl, lo engañó usando un espejo de obsidiana para mostrarle su reflejo distorsionado, lo que llevó a Quetzalcóatl a sentirse avergonzado y a exiliarse.
Los Sacrificios en Honor a Tezcatlipoca
Los sacrificios dedicados a Tezcatlipoca eran comunes en la religión azteca. Se creía que estos sacrificios eran necesarios para mantener el equilibrio del universo y para asegurar que el sol continuara su recorrido por el cielo. Los sacrificios humanos, realizados con dagas de obsidiana, eran vistos como la ofrenda más preciada, ya que el corazón y la sangre de las víctimas eran ofrecidos directamente a este dios oscuro y poderoso.
Como podéis ver, la obsidiana era de gran importancia en la mitología azteca ya que era vista como una sustancia mágica y poderosa con gran valor tanto simbólico como práctico en la cultura mesoamericana.
Hasta la semana que viene

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Raquel Pérez
Cofundadora de Gemas Dana y responsable de comunicación
Fotografías:
- Tezcatlipoca; Códice Borgia: El documento prehispánico que ha sobrevivido 500 años (ngenespanol.com)
- Espejo de obsidiana: dee british museum | Artistante
- Codice azteca: Bodleian Library MS. Arch. Selden. A. 1 – Universal Viewer (ox.ac.uk)

Para saber más: El imperio Azteca
Breve repaso desde el origen hasta su caída
El Origen del imperio azteca:
Los aztecas fueron una de las civilizaciones más poderosas y sofisticadas de Mesoamérica.
El Imperio Azteca se consolidó en 1430 gracias a una alianza entre tres poderosas ciudades para derrotar al hasta entonces dominante Imperio Tepaneca, cuya capital era Azcapotzalco. Esta alianza, conocida como la Triple Alianza, estaba formada por:

- 1.Mexicas (México-Tenochtitlan): Rápidamente se convirtieron en la potencia militar y política dominante de la alianza. La leyenda cuenta que pueblos nahuas-aztecas realizaron una peregrinación que duró más de 250 años desde Aztlan (de donde deriva la palabra “azteca” o habitante de Aztlan) y cuya ubicación exacta se desconoce, hasta las inmediaciones del lago Texoco. Los aztécatl fundaron Tenochtitlan, su ciudad principal, en 1325, siguiendo la profecía de su dios Huitzilopochtli, que les indicó que encontraran un águila con las alas extendidas, sobre un nopal (chumbera) encima de unas rocas. Los Mexicas encontraron esta visión en un islote de la ribera occidental del lago Texcoco.
- 2.Acolhuas (Texcoco): Conocidos como el centro cultural del imperio, los Acolhuas hicieron de Texcoco la segunda ciudad más importante después de Tenochtitlan. Texcoco fue un centro intelectual que reunió a los mayores sabios y filósofos de la época.
- 3.Tlacopan: Un antiguo señorío tepaneca que se unió a la Triple Alianza para liberarse de Azcapotzalco. Aunque más pequeño que las otras dos ciudades, Tlacopan jugó un papel clave en la derrota de Azcapotzalco y recibió una parte de los tributos de los pueblos conquistados.
La capital Tenochtitlan
A pesar de la concepción inicial del imperio como una alianza de tres ciudades-estado autónomas, Tenochtitlan rápidamente se convirtió en dominante militarmente. De hecho, cuando los conquistadores españoles llegaron en 1519, las tierras de la Alianza eran gobernadas desde Tenochtitlan, mientras que los otros miembros de esta habían asumido roles subsidiarios.
Como decíamos, Tenochtitlán, se convirtió en la capital del imperio azteca y una de las ciudades más majestuosas del mundo antiguo. Con su red de canales, calzadas, templos y mercados, fue un centro de comercio y poder político.
En su máximo esplendor, la ciudad llegó a tener más de 200,000 habitantes, lo que la hacía más grande que la gran mayoría de las ciudades europeas de la época.
Sociedad y Gobierno
El sistema de gobierno era una monarquía teocrática, donde el emperador o Tlatoani tenía un poder casi absoluto. La sociedad azteca era altamente estructurada, con una jerarquía que iba desde el emperador, que era la máxima autoridad política y religiosa, hasta los campesinos y esclavos.
Conquista y Caída
El imperio azteca llegó a su fin con la llegada de los conquistadores españoles liderados por Hernán Cortés en 1519. Tras dos años de alianzas y enfrentamientos, Tenochtitlán fue capturada en 1521, marcando el final del imperio azteca y el comienzo de la colonización española en América.